Mia.
Tras pasar décadas en éxtasis a bordo del Edén Doce, Mia se despierta a una nueva realidad. Los humanos están siendo atacados por una especie bélica desesperada por los recursos y las mujeres. Su única esperanza de supervivencia depende de una alianza con los Davarians, los alienígenas más poderosos del sector.
Fascinada por la tecnología y la cultura alienígena, Mia decide probarlas. Lo siguiente que sabe es que ha conseguido por accidente un marido alienígena y no sabe qué hacer con él. Él es todo un paquete, guapo, desgarrado y tan dulce con ella que es difícil negarle nada.
El problema es que ella ha estado guardando un secreto y una vez que él lo descubra, se retirará rápidamente. Dejarle entrar en su corazón es una estupidez si no va a quedarse. Sería como pedirle al hombre que le rompa el corazón. No es una buena idea cuando ella apenas está aguantando.
Jakar.
Jakar creció en el grupo de tres mundos de Davarian. Su luna era exuberante, templada y llena de una familia numerosa y cariñosa. Emprender la marcha por su cuenta era simplemente lo que hacían los varones. Por desgracia, su nave acabó siendo atacada. Fue secuestrado y mantenido como esclavo. Durante todos esos años mantuvo su fe y nunca dejó que quebraran su espíritu.
Cuando las cosas empiezan a ser peligrosas, sus oraciones son atendidas. Los dioses le envían una hermosa compañera. Mia es la hembra humana más hermosa y se siente atraída por él. Pero en cuanto empiezan a acercarse, los humanos que odian a los alienígenas la arrancan de sus brazos. Si descubren que está embarazada de él, las cosas acabarán mal para ella. Desesperado, Jakar hará cualquier cosa para salvar a la mujer que ama. ¿Será esta la única vez que lo mejor de sí mismo no sea suficiente?
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