Serie Los cambiaformas perdidos (32 y 34)- Stephani Hecht

32. Clama por mi, pequeño Cuervo

Kidd, que acaba de descubrir que es un cambiaforma Cuervo, apenas logra llegar a fin de mes. Con un grupo de Cuervos con los que comparte ideas afines, tienen que buscar comida suficiente para comer y sobrevivir en este nuevo y aterrador mundo al que se han visto empujados. Por más que lo intenta, Kidd se encuentra al final de su camino y no tiene a nadie a quién recurrir.

Clarkston se mudó a la Coalición Felina hace unos meses. Cuando su grupo de soldados y él tropiezan con un grupo de Cuervos jóvenes y amistosos, no tienen otra alternativa que llevarlos al cuartel. El hecho de que Clarkston se sienta inmediatamente atraído por Kidd no tiene nada que ver con la situación… en serio.

¿Podrán estos dos sobreponerse al odio y estar juntos? ¿O serán separados, amándose solo a la distancia?

34. La nueva vida de Bailey

Baily aprendió a desconfiar de otros cambiaformas por la forma en que lo trataban. Como cambiaforma Gato Doméstico, no es precisamente el cambiaforma más fuerte. Para compensarlo, se convirtió en uno de los mejores soldados de la Coalición. Se ha hecho de un lugar con amigos, pero en realidad no cree que no lo vayan a atacar.

Caden aprendió a desconfiar de otros cambiaformas desde que nació. Su abuelo les enseñó a su hermano y a él a evitar las Manadas, Colonias y Coaliciones sin importar qué. Todas esas lecciones fueron puestas en duda cuando un gato callejero reclamó un sitio en su bar y tal vez en su corazón. 

Juntos, Baily y Caden, tendrán que volver a aprender una lección de vida. Que no todos los cambiaformas están en su contra. Un viaje a una cabaña secreta con los líderes de la Coalición podría ser el punto de quiebre. De que quizás sí pueden confiar en los demás cambiaformas, el uno en el otro, y en el amor.