Las metas de la vida se han acumulado desde que comencé este viaje como un pequeño fantasma triste y solitario. No estoy segura de cómo las cosas se intensificaron tan rápidamente desde tratar de ser vista y escuchada, hasta llevar el peso del mundo sobre mis vanidosos hombros.
Como resultado, mis metas se han vuelto un poco más serias...
Meta # 14: Aprender a recibir un golpe sin romperme o sufrir algún tipo de muerte.
Meta # 15: Decidir de una vez por todas si voy a salvar o destruir el mundo. No estoy segura de por qué la gente asigna este tipo de responsabilidad a los engendros del infierno como yo.
Meta # 16: Practicar mi risa malvada, porque todos los engendros del infierno necesitan una buena risa malvada.
Meta # 17: Encuentra y mata a todos los unicornios. Muajajajajajajaja.
Meta # 18: Vivir para disfrutar para siempre con los chicos por quienes, para poder salvarlos, sacrifiqué todos mis recuerdos.
Meta # 19: Pase lo que pase, ellos no pueden morir. O realmente seré EL Apocalipsis.
Somos la colección de antihéroes más jodida que haya visto el mundo, porque lo único que me hace querer salvar el mundo es saber que podría perder a mis chicos para siempre si no lo hago. Es un infierno de una historia de amor, ¿sabes?
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